¡Somos lo que comemos!
- Aplica no solo para comida. -
Constantemente estamos absorbiendo cosas del exterior, ya sea en materia, en el caso de la comida, o en información, en el caso de todo lo que escuchamos, leemos, vemos, la energía que recogemos en los lugares que visitamos y de las personas con quienes interactuamos.
Hablar de alimentación consciente hace referencia a estar presentes mientras consumimos nuestros alimentos, saber qué esta entrando al cuerpo, percibir y disfrutar los aromas, texturas y sabores, darnos cuenta de cuáles son los efectos que tiene cada alimento en nosotros, elegir sabiamente escuchando nuestro cuerpo.
Cultivar, saber cual es el origen y la composición de lo que tenemos en nuestra cocina, y preparar estos alimentos, son herramientas excelentes que apoyan este proceso.
Pero más allá del cuerpo físico, somos emoción, pensamiento y espíritu; y todos estos cuerpos requieren atención consciencia y buena alimentación.
Así que elegir bien la música que escuchas y las horas a las que lo haces, darte cuenta del efecto que tiene en ti, en tus pensamientos, reacciones y guiones mentales por ejemplo, es comenzar a dar pasos en la dirección correcta en lo que a bienestar se refiere. De igual forma si ves tele, o el contenido de redes que sigues, de dónde lees o ves noticias, qué libros te interesan, qué lugares visitas con mayor frecuencia, qué pasa en esos lugares la mayor parte del tiempo, cuando estás y cuando no estás, cuáles son las conversaciones recurrentes con las personas cercanas a ti, cómo se expresan de la vida esas personas y como te sientes después de compartir con ellas; todo esto tiene un impacto mayor en la creación de tu realidad, en tu manera de navegar el océano de la vida. Además, tiene impacto en la manera en la que te proyectas y en la huella que dejas en las personas y lugares por los que pasas.
Nos alimentamos de todo lo que existe, y a la vez estamos sirviendo de alimento...
En otras palabras, nuestra existencia en este plano y en el universo entero esta basada en intercambios energéticos, depende de la calidad de tus intercambios la calidad de tu realidad.
¿Qué tan despiert@ estás a la realidad que estás creando?